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¿Cómo sacar el agua del oído?

como sacar el agua del oido

¿Cuántas veces te ha pasado este verano que te ha entrado agua en el oído y te ha resultado molesto? Es época de piscina y playa, pero también de mayor riesgo de coger una otitis

Aunque puede afectar a personas de todas las edades, es particularmente común en niños, ya que participan más en actividades relacionadas con el agua, como nadar o jugar con juguetes de agua. 

La otitis tiene una incidencia global estimada en el 10.85%, lo que se traduce en aproximadamente 709 millones de casos anuales en todo el mundo. De estos, un 51% afecta a niños menores de 5 años.

Desde el centro auditivo CAI Salud hemos preparado este artículo para darte algunos consejos para sacar el agua de tu oído y que puedas disfrutar de los días que quedan de verano. 

Síntomas comunes de tener agua taponando el oído

Cuando el agua queda atrapada en el oído, puede causar una sensación incómoda que puede variar desde una leve molestia hasta una sensación de bloqueo total. 

Si presentas alguno de estos síntomas, es casi seguro que tengas agua dentro de tu oído:

  • Sensación de oído lleno.
  • Audición amortiguada o disminuida.
  • Zumbido o eco dentro del oído afectado.
  • Picazón o dolor leve en el oído. 

Remedios para quitar agua en el oído

Te acabas de hacer unos largos y ya notas cómo el agua ha entrado dentro de tus oídos. ¡Apunta estos remedios!

Inclinación y sacudida de la cabeza

Este es el más común y, seguro, que alguna vez ya lo has hecho. Pero, si no: inclina la cabeza hacia el oído que tienes afectado y sacúdela suavemente. Así, la gravedad ayudará a drenar el agua hacia el exterior. 

¿Quieres que salga con más facilidad? Estira del lóbulo de la oreja. Así facilita su saluda. 

Técnica de succión con la mano

La técnica de succión con la mano es otra forma eficaz de extraer agua del oído. Para realizarla, inclina la cabeza hacia un lado y presiona suavemente la palma de la mano contra el oído afectado, creando un sello hermético. Luego, empuja y retira la mano rápidamente para generar succión.

Método del Valsalva

¿No has escuchado nunca esta técnica? ¡Apúntala, es muy efectiva!

Este método lo que hace es equilibrar la presión de ambos oídos, ayudando a echar el agua que ha podido entrar en ellos. Para ello, cierra la boca, pellizca la nariz e intenta exhalar suavemente por la nariz manteniendo la boca cerrada. 

Esta maniobra puede ayudar a abrir las trompas de Eustaquio, lo que puede permitir que el agua fluya hacia afuera.

Uso de gotas auditivas

¿No te ha funcionado ninguna de las anteriores técnicas? Pues ve a lo fácil: las gotas. 

En la farmacia podrás encontrar gotas específicas para expulsar el agua de los oídos. Están formuladas con una mezcla de alcohol e ingredientes secantes que ayudan a evaporar el agua de dentro. 

Cuando te las eches, mantén la cabeza inclinada durante unos minutos para permitir que las gotas hagan su trabajo. 

Cuándo ir al médico para evitar una infección

¿Te sigue molestado el oído? Si después de estos remedios, el agua no ha salido, es importante que acudes a un médico. 

Mantener el agua dentro del oído mucho tiempo puede provocar pérdida aditiva e infecciones con fiebre. 

La afección más común es la otitis, y un tratamiento a tiempo puede prevenir complicaciones y aliviar el malestar en pocos días. 

¿Cómo evitar que entre agua en los oídos al nadar?

Si te quieres ahorrar la visita a un médico o a verte delante del espejo inclinando la cabeza hasta que se caigan unas cuantas gotas, aquí tienes algunos consejos para evitar que te entre agua al nadar: 

Usar tapones para los oídos

Existen tapones especialmente diseñados para nadar que se ajustan cómodamente al canal auditivo y evitan que el agua entre.

Es importante elegir tapones de buena calidad y asegurarse de que estén bien colocados antes de entrar al agua.

Técnicas de baño

Evita sumergir la cabeza por completo bajo el agua o, si lo haces, inclina la cabeza hacia un lado para reducir la presión directa del agua sobre los oídos.

También es útil secar los oídos con una toalla después de nadar y realizar un pequeño salto sobre un pie para ayudar a desalojar cualquier agua que haya podido entrar.

Revisiones auditivas periódicas

Independientemente de que tengas o no agua en el oído, realizarse revisiones periódicas del oído es muy importante. 

La salud auditiva, muchas veces, pasa desapercibida. En nuestro día a día nos enfrentamos a factores que pueden llegar a dañarla como los entornos ruidosos o escuchar música fuerte.

Visitar de vez en cuando un centro auditivo te ayudará a detectar cualquier signo de infección o daño en tus oídos, buscando un tratamiento oportuno, adecuado y que te salve tu escucha. 

¿Quieres seguir disfrutando de lo que queda de buen tiempo? Aprovecha estos días para cuidar tus oídos cuando vas a darte un chapuzón. ¡A la larga lo agradecerás! 

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